Israel se niega a expedir visas al personal internacional de una de las más importantes ONG internacionales de derechos humanos, Human Rights Watch, acusando al grupo de una "agenda extremista, hostil y anti-Israel".
Las acusaciones israelíes contra la organización, que documenta los abusos de los derechos humanos en todo el mundo, siguen el crecimiento de la hostilidad oficial a los activistas de derechos humanos locales bajo el gobierno de derecha de Benjamin Netanyahu.
Human Rights Watch condenó la medida como un "giro siniestro" y agregó que "debería preocupar a cualquier persona preocupada por el compromiso de Israel con los valores democráticos básicos".
La nueva política surgió después de que las autoridades israelíes rechazaron una visa para su nuevo director de Israel y Palestina, Omar Shakir, que es ciudadano estadounidense. El rechazo había sido asesorado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel.
En una carta en la que rechazó la solicitud de visas de Shakir -y vista por el Guardián-, Israel acusó al grupo de "actividades públicas e informes [y estar] comprometidos con la política al servicio de la propaganda palestina, al tiempo que falsamente elevaba el estandarte de los derechos humanos ''
El grupo negó la afirmación de que había escrito informes críticos sobre violaciones de derechos humanos en ambos lados, incluyendo la detención arbitraria de periodistas y activistas por la Autoridad Palestina y Hamas, una ejecución extrajudicial llevada a cabo por el ala militar de Hamas y ejecuciones por las autoridades de Hamas En Gaza
La negación del visado fue confirmada en una carta el 20 de febrero cuando las autoridades israelíes le informaron que la solicitud había sido rechazada porque HRW "no es un verdadero grupo de derechos humanos", dijo el grupo en un comunicado. El portavoz israelí del Ministerio de Relaciones Exteriores, Emmanuel Nahshon, confirmó la decisión.
HRW, dijo, "demostró una y otra vez que es una organización fundamentalmente sesgada y anti-israelí con una clara agenda hostil".
Pero Nahshon agregó que el grupo no fue prohibido y que sus empleados israelíes y palestinos aún podrían trabajar en Israel y emitir informes.
"Pero ¿por qué debemos dar visas de trabajo a personas cuyo único propósito es mancillarnos y atacarnos?", Preguntó.
Sugiriendo una política más amplia, Nahshon dijo que otras organizaciones como Amnistía Internacional serían evaluadas caso por caso.
El gobierno de Israel, considerado el más derechista de la historia del país, ha sido acusado de presionar a organizaciones de derechos internacionales y locales.
Condenando el movimiento, Iain Levine, subdirector ejecutivo del programa de Human Rights Watch, dijo: "Esta decisión y la justificación espurios deberían preocupar a cualquier persona preocupada por el compromiso de Israel con los valores democráticos básicos.
"Es decepcionante que el gobierno israelí parezca incapaz o no quiera distinguir entre las críticas justificadas de sus acciones y la propaganda política hostil".
Human Rights Watch agregó en un comunicado: "La decisión marca un giro siniestro después de casi tres décadas durante las cuales el personal de Human Rights Watch ha tenido acceso regular sin impedimentos a Israel y Cisjordania. Israel, sin embargo, ha rechazado el acceso de Human Rights Watch a Gaza desde 2010, con excepción de una visita en 2016. "
Los últimos movimientos vienen en medio de un enfriamiento más amplio de la atmósfera en Israel contra los activistas de derechos humanos.
En diciembre, Israel fue detenido en el aeropuerto de Ben Gurion y luego deportado a una prominente teóloga africana, Isabel Phiri, sobre las afirmaciones de que el Consejo Mundial de Iglesias, por quien ella trabaja, estaba comprometido con sanciones contra Israel.
El año pasado, el parlamento israelí aprobó una polémica ley obligando a ONGs israelíes que reciben la mayor parte de su financiamiento de entidades estatales extranjeras para declararlo en informes oficiales.
La ley no se refiere específicamente a las organizaciones de izquierda, pero es aplicable a unas 25 ONG.
Las ONG de derechas, como las que apoyan los asentamientos israelíes, tienden a confiar en donaciones privadas, a las que la ley no se aplica.
Al comentar sobre la decisión de negar su visa, Omar Shakir comparó a Israel con una lista de regímenes autoritarios.
"Tenemos muy pocas relaciones con los gobiernos de Corea del Norte, Sudán, Uzbekistán, Cuba y Venezuela, donde no hay apetito por la participación de los derechos humanos", dijo Shakir. "Con esta decisión, Israel se está uniendo a la lista".
Source: The Guardian
