El 8 de Marzo es un día de reivindicación por la injusta situación de desigualdad y violencia que sufren las mujeres y las niñas en todo el mundo. El derecho ha ido evolucionando para poner fin a la discriminación, garantizar la equiparación en derechos y libertades y acabar con la violencia de género. En esa evolución tiene una gran importancia el activismo y la lucha de las propias mujeres para promover sus derechos. Precisamente este año 2018 en el que celebramos los veinte años de la adopción del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, es importante señalar que en dicho Estatuto se reconocen por primera vez en el derecho penal internacional los delitos de violencia sexual como crímenes de guerra y crímenes contar la humanidad. Y ese reconocimiento se debe casi exclusivamente a la intensa actividad desarrollada por los lobbys feministas y las juristas durante las sesiones de la Asamblea de los Estados parte que finalmente ratificó el Estatuto. 

 

El 8 de Marzo es un día de reivindicación por la injusta situación de desigualdad y violencia que sufren las mujeres y las niñas en todo el mundo. El derecho ha ido evolucionando para poner fin a la discriminación, garantizar la equiparación en derechos y libertades y acabar con la violencia de género. En esa evolución tiene una gran importancia el activismo y la lucha de las propias mujeres para promover sus derechos. Precisamente este año 2018 en el que celebramos los veinte años de la adopción del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, es importante señalar que en dicho Estatuto se reconocen por primera vez en el derecho penal internacional los delitos de violencia sexual como crímenes de guerra y crímenes contar la humanidad. Y ese reconocimiento se debe casi exclusivamente a la intensa actividad desarrollada por los lobbys feministas y las juristas durante las sesiones de la Asamblea de los Estados parte que finalmente ratificó el Estatuto. 

Este activismo estaba más que justificado puesto que las guerras y los conflictos internos actuales se ceban casi exclusivamente en las víctimas civiles y especialmente en las mujeres y las niñas. La violencia sexual es un arma de guerra que destruye no solo la vida de las víctimas sino la de sus familias y comunidades. Toda violencia contra mujeres y niñas es a su vez, causa y efecto de la discriminación que sufren y de los roles y estereotipos sociales que no hemos logrado erradicar.

La participación de las mujeres en materia de paz y seguridad  es relevante porque las mujeres han sido siempre activas defensoras de la paz. La Baronesa Berta von Suttner fue Premio Nobel de la Paz en 1905 e inspiró a Alfred Nobel la creación de dicho premio. Organizaciones como la Woman´s International League for Peace (WILPF) nacida en  1915 y que sigue siendo activa, se crearon para crear alianzas que pusieran el fin de la Primera Guerra Mundial. La lucha por la igualdad nos concierne a todos porque, según demuestran los informes sobre desarrollo de Naciones Unidas, la igualdad entre hombres y mujeres garantiza la paz, y favorece el desarrollo de las comunidades y los países.